La selección argentina de handball logró en octubre hacer
historia al clasificarse por primera vez en su historia para los Juegos
Olímpicos, impulsada por Diego Simonet, la joven estrella ascendente del
equipo, que busca seguir creciendo en Londres.
Simonet lideró a su selección en la victoria sobre Brasil
26-23 en los pasados Juegos Panamericanos de Guadalajara (México), los primeros
para la joven estrella, que dio el pase a los argentinos para su primeros
Juegos Olímpicos.
"El objetivo principal es pasar de zona" en
Londres, afirma esta nueva sensación del handball argentino, de 22 años y 1,90
m de estatura, consciente del logro que supone ya la clasificación olímpica. Con
sus pocos años, este joven moreno de eterna sonrisa es ya en su país la figura
de un deporte al que llegó tras haber, desde pequeño, practicado varias
disciplinas deportivas, incluido, como no podía ser de otra manera en su país,
el fútbol. Pero, como él mismo reconoce, "siendo mis padres ex jugadores
de la selección, ya lo tenía en la sangre, estaba destinado a jugar a este
deporte", que también practica su hermano mayor Sebastián, jugando ambos
en el Ivry francés. Amante de la música y el cine, Simonet dio sus primeros
pasos en el handball profesional en 2008 en la Sociedad Alemana de Villa Ballester,
aunque rápidamente se fue a Brasil al Sao Caetano con apenas 19 años. Al año
siguiente, Diego da el salto al otro lado del Atlántico para jugar en el
Torrevieja español, reuniéndose en este conjunto con su hermano Sebastián, con
el que el pasado año pasó a su actual club, el Ivry francés. En apenas un año
en el club galo, el joven lateral ya se ha hecho un sitio por derecho propio e,
incluso, logró ser nombrado jugador del mes de marzo de la liga de balonmano
francesa. Está siendo su carrera en clubes, no menos rápida va su ascensión en
el seno de los "gladiadores" con los que debutó hace cuatro años
frente a Dinamarca en Buenos Aires. Dos años después, lograba su primer gran
éxito con la elástica nacional al proclamarse campeón del Campeonato
Panamericano de Balonmano, al imponerse en la final a Brasil por un ajustado
28-27 en Santiago de Chile, consiguiendo el billete para el Mundial de Suecia
de 2011, en el que el argentino quedó 12ª. Tras esta competición llegaría la
victoria en los Juegos Panamericanos con el consiguiente pase para Londres, el
nuevo gran reto para Simonet. "Nosotros le sacamos más provecho a la
velocidad, a ir hacia adelante todo el tiempo y ganar con la velocidad",
adelantando cual será la táctica de los "gladiadores" en Londres,
donde les ha tocado un grupo difícil con Francia, Suecia, Islandia, Gran
Bretaña y Túnez. "Nuestro objetivo es ganar en velocidad y en defensa".
Simonet ya ha logrado una clasificación histórica con su selección, pero podría
seguir haciendo la leyenda Argentina si consigue un buen puesto o, ¿quién
sabe?, quizá una medalla en Londres.
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