Argentina sumó su primer punto en el torneo de hockey de
Londres 2012 al empatar con Australia (2-2), resultado con el que evitó la
tercera victoria consecutiva de los campeones del mundo, que habían saldado con
goleadas sus anteriores compromisos contra Sudáfrica y España.
El equipo de Pablo Lombi necesitaba inaugurar su casillero
de puntos para encarar el tramo final de la fase de grupos y cosechó un
resultado muy valioso por la calidad del rival y porque remontó un 0-2 en su
contra con el que se marchó al descanso. Los argentinos incluso habrían podido
tener una última opción de penalti-corner en el minuto final si los árbitros
hubieran sancionado la acción sobre Facundo Callioni que dejaron impune para
enfado de los albicelestes, que estaban totalmente de azul. Australia esperaba
solventar el choque sin demasiados apuros y aunque en los primeros minutos
Lucas Vila y Lucas Rey tuvieron una peligrosa combinación que pudo acabar en
gol los australianos ganaron su primer corner corto, a los 11 minutos, y no lo
desaprovecharon. Matthew Butturini se apuntó su tercer tanto en Londres en el
rebote de la bola que Manuel Brunet había despejado antes. Australia se adueñó
entonces del medio campo y obligó a Argentina a optar por lanzamientos largos
para intentar acercarse a la meta de Nathan Burgers, mientras ponía a prueba al
efectivo Juan Manuel Vivaldi. El arquero argentino pudo salvar varias acciones
rivales pero no el tanto de Jamie Dwyer casi en tiempo de descanso, después de
arrebatar una bola al rival. Con el 0-2 Australia creyó tener controlado el
choque, pero Argentina no quiso volver a perder y no se acomplejó ante la
selección que juega como la gran favorita al oro. Al minuto de la reanudación
Matías Vila culminó un ataque para poner el 2-1 y la falta de acierto de Australia
en sus numerosas ocasiones permitió al equipo de Pablo Lombi ganar un penalti-corner,
a falta de dos minutos, que Gonzalo Peillat firmó como el empate. La presión se
instaló entonces en el área de Australia y Argentina pidió el video árbitro
para reclamar una falta sobre Callioni, pero no hubo concesión de penalti-corner
lo que provocó un gran malestar en el equipo de Lombi y el abucheo del público,
que se dio un buen madrugón para ver el partido (08.30 hora local).
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