El nadador mexicano Pedro Rangel no pudo revalidar el título
paralímpico conseguido en Beijing en los 100 metros pecho (clase SB5) y se tuvo
que conformar con la medalla de bronce, la undécima de su país en Londres 2012.
Rangel, que tiene ambas piernas amputadas por un accidente
en su infancia mientras intentaba saltar dentro de un tren en marcha, se vio
sobrepasado por la juventud del surcoreano Woo-Geun Lim, que se llevó el oro
contra todo pronóstico al parar el cronómetro en 1:34.06 segundos. El mexicano,
que terminó el primer largo en quinta posición, remontó en los últimos metros
hasta el tercer cajón del podio al finalizar con una marca de 1:36.85, casi dos
segundos más lento que el alemán Niels Grunenberg (1:34.98), que se hizo con la
plata. "No pudimos hacer el oro. No porque no haya querido sino porque nos
encontramos con dos rivales muy fuerte que hicieron unos tiempazos. Esto
también le da más realce al bronce y a la carrera realizada", explicó
Rangel al terminar la competición, algo decepcionado con su competición aunque
aseguró sentirse fuerte. El nadador mexicano, bronce en Atenas 2004 y oro en
Beijing 2008, señaló también que el nivel en estos Juegos ha aumentado mucho y
de ello se ha resentido tanto él como la delegación de su país que, según él,
"ya no es una potencia del deporte paralímpico". Aun así, Rangel, de
32 años, confía en mejorar de cara a la cita de Río 2016, donde espera
recuperar el trono de los 100 metros pecho en los que pueden ser sus últimos
Juegos.
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