Acompañado de Anabel Tarazona, su esposa, y su hija
Isabella, quienes lo esperaron en Bogotá, Moisés Fuentes García llegó a
Bucaramanga con el mismo entusiasmo con el que viajó a Londres, y no era para
menos, en su pecho resaltaba la medalla de plata que consiguió en los Juegos
Paralímpicos 2012.
Visiblemente cansado por el viaje, pero feliz por el cariño
que le expresó la gente, el doble medallista paralímpico Moisés Fuentes García
retornó ayer a Bucaramanga para reunirse con los suyos luego del periplo por la
capital británica. Con la frente en alto y portando la medalla de plata que
consiguió en la prueba de los 100 metros pecho SB4, el santandereano fue
recibido en el Aeropuerto Internacional de Palonegro por un grupo de amigos que
querían acompañarlo en su regreso triunfal. “Emocionado y recibo esto con
gratitud, aprecio y afecto, y obviamente feliz por sentir el calor humano de
toda nuestra gente, de nuestra tierra (…) eso le da sentido a esta medalla”. Moisés
estuvo acompañado por el también nadador Nelson Crispín Corzo, el atleta invidente
Edwin Rodríguez, y los entrenadores William David Jiménez y Carlos Cancino,
quienes fueron la cuota santandereana en Londres. Los artífices de tantas
alegrías fueron transportados en un carro de bomberos y recorrieron varias vías
de Bucaramanga hasta llegar al Palacio Amarillo donde el gobernador Richard
Aguilar Villa lo esperaba. “Moisés usted es un ejemplo de vida y un orgullo de
Santander”, dijo el mandatario departamental, quien precisó que el deportista
se reunirá en los próximos días con el director del Indersantar para analizar
en qué forma lo apoyarán. “Las necesidades son muchas, pero creo que hay
condiciones importantes. Para nosotros como deportistas es fundamental tener
una mejor calidad de vida en un futuro y una estabilidad para nuestras familias
(…) yo soy muy malo para pedir, creo que es muy bonito cuando le ofrecen a uno
las cosas y le dicen tome, usted se merece esto y se lo entregan a uno con
cariño”. Aunque es muy prematuro Moisés Fuentes se refirió a la posibilidad de
competir en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. “Primero quiero
descansar y después pensar con cabeza fría ese reto tan grande… y creo que se
puede lograr en la medida que tengamos el respaldo institucional y de una
empresa que nos ayude a garantizar la participación en los diferentes eventos
de preparación y como mínimo salir dos veces al año a los mejores eventos del
mundo y poder foguearnos de la mejor manera”.
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