Dicen que la fe es lo último que se pierde, y a sus 34 años
el colombiano Augusto Villar se aferra al refrán con la esperanza de alcanzar
la final de los 110 m con vallas en Londres 2012, por primera vez en tres
participaciones en Juegos Olímpicos.
Villar se clasificó a las semifinales con un crono de 13
segundos y 55 centésimas, para ubicarse con la quinta marca en la primera serie
eliminatoria de la prueba, y la 22ª entre los 24 hombres que pasaron a esa
fase. "Tengo esperanzas de hacer un buen papel", el atleta de 34 años
oriundo de Santa Marta, capital departamental de Magdalena. No fue una carrera
muy rápida, aunque tuvo la atenuante del fuerte viento cruzado sobre la pista
(+0.6), y la frialdad de una mañana gris. "Me sentí muy bien. Tuve un
problemita en la última valla que la toque con el talón y eso me resto algo de
velocidad, pero en lo físico fue bien". Aquejado por algunas lesiones que
lastraron su preparación para estos Juegos, el colombiano debutó en Londres
2012 con un tiempo bien lejos de su mejor performance personal de 13.27s,
aunque dos décimas de segundo inferior a su mejor crono en esta temporada, logrado
en junio pasado en Calí, Colombia "Por eso digo que me sentí bien. Fuerte
y animado. Esperemos a ver que pasa en estos Juegos". En Atenas 2004, con
26 años y poca experiencia internacional, no logró rebasar la primera ronda al
quedarse con un tiempo de 14.03 segundos. Ello no le desanimó y, dos años
después, en los Centroamericanos y del Caribe igualaba el récord sudamericano
del brasileño Redelén dos Santos, e imponía marca para su país. Beijing 2008 lo
encontró con más experiencia, y casado con la bacterióloga Paola Boada, quien
también es nadadora y administradora deportiva, y le ha apoyado en toda su
carrera. "Ha sido un gran apoyo, por eso no quiero defraudarla",
semifinalista en los Campeonatos del mundo de Daegu 2011 (Corea del Sur) y
Berlín 2009 (Alemania). Villar sabe lo que es caerse y levantarse, literal y
metafóricamente, pues en su carrera ha tenido altas y bajas, sólo que los
tropezones le han ayudado a mejorar. En los pasados Juegos Panamericanos en
Guadalajara tuvo una notable actuación, al quedar en segundo puesto, con 13.27,
detrás del plusmarquista mundial, el astro cubano Dayron Robles, ganador de la
prueba con 13.10 segundos. "Renací", dijo el colombiano entonces en
la pista de Guadalajara, sintiéndose reivindicado tras sus fracasos en los en
los campeonatos Sudamericanos de Buenos Aires y en los Centroamericanos y del
Caribe de Mayagüez (a los que no asistió Cuba), donde quedó en sendas medallas
de bronce, partiendo de favorito. Aquella medalla de plata, superando a los
vallistas estadounidenses y caribeños, le dio "una fuerza espiritual
enorme", y gran confianza para conseguir el boleto a Londres. Este
miércoles, Villar tendrá que hacer un gran esfuerzo para colarse en la final de
una prueba que ya vio irse eliminado al chino Liu Xian, campeón olímpico de 110
metros vallas en Atenas 2004, al caerse tras tropezar con el primer obstáculo. Por
delante de él tiene a "monstruos" de la prueba como el propio Robles,
que se clasificó a semis con el sexto mejor tiempo (13.33), y el estadounidense
Aries Merritt (13.07), mejor crono de la temporada con 12.93. "Para mí
todo es ganancia aquí (en Londres). El sólo hecho de estar en mis terceros
Juegos Olímpicos es un mérito", quien dejará todo en la pista en la
semifinal, y si clasifica, "dejaré la vida en la final"
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