El tenista consiguió en Berlín una de repuesto, con la que
buscará hacer un buen papel en Londres 2012. El tenista paralímpico chileno
Robinson Méndez dijo que es "una pena" la rotura que sufrió su silla
deportiva en el vuelo entre Santiago y Berlín, en donde jugará un torneo previo
a los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
Si bien la empresa Air France ofreció pagarle la silla, los
tiempos no alcanzan pues tener una nueva con las medidas de Méndez demora cerca
de un mes. "Llegué a jugar un torneo previo acá en Berlín. Al recoger la
maleta veo que el marco de la silla deportiva, que es lo más importante, está
todo doblado. Es una pena la verdad, porque me esforcé mucho durante los años
para poder clasificar y por esta 'cosa x' tener que vivir esto es una
pena". Méndez relató cómo seguirá su preparación en Berlín y su
participación en Londres, con una silla prestada que no se ajusta a sus
medidas. "Me respondieron que busque cómo repararla, pero la fábrica
alemana me dice que no la silla no tiene arreglo. De todas maneras me la van a
pagar, pero no saco mucho porque una silla nueva tarda un mes en hacerse porque
es a la medida, con mi altura y para mi discapacidad. No es universal",
contó Méndez. "Me conseguí una silla en el mismo club, en Berlín. Vi la
que más me acomoda y traté de ponerla como yo quiero. No he estado entrenando
muy bien. Están los golpes, pero la movilidad de la silla tarda un poco más".
De todos modos, Méndez buscará hacer un buen papel en Londres y se muestra
optimista. "Es lo que hay. Vengo a representar a mi país y no quiero
dejarlo mal y dejar de competir. Hay que darle para adelante. Ya me conseguí
otra silla con la ITF y trataré de entrenar bien y dejar todo por mi país el
día 1 de septiembre, que es cuando juego", expresó Méndez, quien fue
enfático en decir que la silla prestada no será igual de dócil que la suya. "El
nivel disminuye mucho. Es como jugar con las cuerdas semicortadas", cerró
el tenista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario