El nadador español Sebastián Rodríguez, que ayer
sumó su decimocuarta medalla paralímpica al quedar segundo en los 50 metros
libres, inició su carrera deportiva luego de estar nueve años en prisión por
participar de atentados terroristas.
Oriundo de Cádiz, pero con Vigo como hogar adoptivo, Chano
como se lo conoce, fue condenado en 1985 a 84 años de cárcel por participar de
ataques de la organización de extrema izquierda GRAPO en varias ciudades
españolas, y por el asesinato del dirigente empresarial Rafael Padura. En 1990
protagonizó una huelga de hambre de 432 días, la más larga de la historia
española, para pedir la reunificación de los presos de la organización en una
sola unidad penal. Los efectos de esa protesta lo dejaron postrado en silla de
ruedas. Por su estado físico, cuatro años más tarde recibió la libertad
condicional y comenzó una nueva vida centrada en la natación y la ayuda social.
Desde que salió de prisión mostró arrepentimiento por su pasado. Si pudiera dar
marcha atrás lo haría, señaló hace dos años en un documental de la televisión
española. Sin dejar de ganarse la vida vendiendo cupones de lotería en la
calle, compitió en los Juegos Paralímpicos de Sydney 2000 y desde allí tuvo
asistencia perfecta en Atenas 2004, Beijing 2008 y ahora Londres 2012.
En total y con la de hoy ya cosechó 14 medallas, de las
cuales 8 son de oro, lo que le valió el sobrenombre de el Michael Phelps
paralímpico, en honor al nadador estadounidense que tiene récord de preseas
olímpicas. Además, Chano tiene una marca mundial no homologada por haber nadado
durante 24 horas y 55 minutos seguidas, al completar una travesía de 45
kilómetros atravesando las aguas abiertas de la Ría de Vigo. Por sus logros y
su rehabilitación en la sociedad, el Consejo de Ministros español le concedió
en 2007 el indulto de su condena y le entregaron la medalla de oro al mérito
deportivo, máxima distinción que entrega el gobierno ibérico. En Londres 2012
también competirá en los 100 y 200 metros libres, así como en el relevo 4x100
libre.
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