El caos se apodera de la capital británica. Más de 200
taxistas bloquearon el centro de Londres en protesta por el cierre de carriles
que serán utilizados de forma exclusiva por las comitivas olímpicas,
deportistas y vehículos autorizados a partir del 25 de julio.
Los conductores de los llamados Black cabs se manifestaron
frente a la Casa del Parlamento, en el barrio de Westminster, donde paralizaron
el tráfico y sonaron sus bocinas como señal de rechazo a la medida. Los organizadores
de los Juegos Olímpicos, que arrancarán este 27 de julio, destinaron carriles
específicos en Londres y sus alrededores para los participantes, con el
objetivo de agilizar el transporte. Las autoridades de Londres dieron a conocer
que los automovilistas que invadan los carriles olímpicos, incluidos los
taxistas, serán multados con 190 dólares. Jonathan Myers, del sindicato de
taxistas, lamentó ante los medios de comunicación el hecho de que “no vaya a
haber un acceso a esos carriles para ningún vehículo que no sea parte de la
familia olímpica”. “Los taxis quedan excluidos, lo que es inaceptable y
erróneo. Esta es una ciudad de gente trabajadora y necesitamos continuar con
nuestros trabajos”, subrayó el líder sindical. Myers explicó que la protesta se
había organizado al lado del Parlamento, “para que los diputados puedan
despertar y escuchar de lo que estamos hablando”. Añadió que “Londres va a
estar atascado y hoy les estamos mostrando lo que es estar atascado”. El gremio
planea más protestas para el próximo lunes y el 27 de julio, día de la
inauguración. Una verdadera prueba de fuego.
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