Graves interrupciones de servicio afectaron este pasado
lunes a tres de las principales conexiones ferroviarias con la Villa Olímpica
en el este de Londres, cuatro días antes de los Juegos y en el último fiasco de
transportes que agrava la ansiedad en la capital británica.
Para sumar estrés, el sindicato RMT anunció protestas
laborales del personal en algunos puntos de la red de transportes de la ciudad
durante los Olímpicos para pedir primas en recompensa por el trabajo extra que
supone la cita. Los londinenses, acostumbrados a problemas casi diarios en el
metro, la red más antigua del mundo de trenes suburbanos, llevan años
prediciendo que el exprimido sistema tendría problemas para absorber la carga
de trabajo de los Juegos. La hora punta del lunes pareció confirmar sus peores
temores, cuando el sistema de megafonía anunció que la línea Central estaba
suspendida en su tramo más atareado, mientras que la Jubilee circulaba a ritmo
de caracol. Redondeando la miseria, un enlace clave con la red Overgound, que
circula en superficie, sufría "graves retrasos".
Estas noticias fueron recibidas con incredulidad y
resignación, ya que las líneas Central, Jubilee y Overground llegan a
Stratford, donde se encuentra la Villa Olímpica y se han concentrado los
trabajos de mejora de infraestructura de los últimos años. "Esto va a ser
fantástico para las Olimpiadas", dijo un pasajero de la abarrotada pero al
menos operativa línea Northern, ante las carcajadas de sus compañeros de vagón,
apretujados como sardinas en lata. El cierre de la línea Central se debió a la
presencia de un pasajero en las vías, algo de lo que difícilmente se puede
culpar a los que dirigen el metro. Pero los retrasos de la Jubilee se debían a
problemas en las puertas del borde del andén en la estación de North Greenwich,
desde donde se llega a varias sedes olímpicas. Los problemas en Overground se
debían, según la megafonía, a un fallo de señalización, una de las
complicaciones más frecuentes del sistema de transportes de Londres. "Está
siendo una pesadilla. Parecen no tener personal suficiente. No estoy seguro de
que vayan a poder gestionarlo". El RMT ha dicho que el personal de los
trenes de South West se negará a trabajar horas extras durante los Juegos,
mientras que los de Serco, la empresa que gestiona las bicicletas de alquilar
conocidas como "bicicletas de Boris" por el extravagante alcalde
Boris Johnson, harán otro tanto en el primer fin de semana de los Juegos. Algunos
empleados de la empresa municipal de transportes, como los que operan las
líneas telefónicas de información, harán huelga durante breves periodos en el
fin de semana inaugural. Todas estas protestas giran en torno a la demanda de
primas olímpicas. "Aunque hemos asegurado buenos acuerdos sobre
reconocimiento y recompensa olímpicas para la inmensa mayoría de nuestros
miembros, aún tenemos un pequeño número de empleados esperando", dijo el
líder del sindicato, Bob Crow, en un comunicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario