La Selección argentina masculina de básquetbol arribó ayer a
Londres, para sumarse a la delegación albiceleste que ya se instaló en la Villa
para encarar el final del tramo de preparación para los Juegos Olímpicos, que
comienzan oficialmente el próximo viernes.
Con la noticia de que Gran Bretaña decidió suspender
unilateralmente el amistoso que tenía previsto contra la denominada "Generación
Dorada" del básquet hoy jueves, el equipo conducido por Julio Lamas volvió
a entrenarse ayer tras un día de descanso en el que pasearon por la bella
Barcelona. Por la mañana, el equipo albiceleste de básquetbol entrenó en el
gimnasio público de musculación del ayuntamiento de Cornellá de Llobregat, a 9
kilómetros de Barcelona, en una sesión tranquila, sin sobrecargas y pensando en
el viaje a Londres. Por la tarde, el trabajo comenzó 18:30 y fue intenso hasta
casi las 21:00, siempre en Llobregat y a puertas cerradas. Esta vez sí hubo
trabajos con pelota con vistas a seguir sumando volumen de juego. La intensidad
del trabajo obligó a que los jugadores eligieran quedarse a descansar en el
hotel en vez de acercarse al Palau Sant Jordi para ver el duelo entre Estados
Unidos-España.
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