La nieta de la reina Isabel II, Zara Phillips, debutó ayer
domingo en las pruebas de doma de los Juegos Olímpicos de Londres en Greenwich
Park, consiguiendo una honrosa puntuación, tras una actuación atentamente
seguida por miembros de su familia.
Phillips no pudo competir en Atenas 2004 y en Beijing 2008
después que su caballo Toytown sufriera una lesión, pero por fin este domingo,
en su tercer intento ha podido hacerlo con su nuevo caballo High Kingdom. Bajo
la atenta mirada de su abuelo, el Príncipe Felipe, su madre la princesa Ana,
que fue olímpica en los Juegos de Montreal 1976, y su hermano Peter, la joven
fue la tercera en evolucionar sobre la arena del Greenwich Park. Tras su rutina
de cuatro minutos, los jueces le dieron una puntuación de 46.10, metiéndose entre
los diez mejores en el concurso individual con el equipo británico, situado
provisionalmente en la tercera plaza, por detrás de Australia y Alemania. Phillips,
que era toda sonrisa tras su actuación, aseguró que "es estupendo haber
sido seleccionada para el equipo y estar aquí, en casa, es una gran sensación.
Sólo quiero hacer lo mejor para mi equipo". "Los Juegos Olímpicos son
el mayor espectáculo del mundo y es increíble poder estar aquí y competir por
mi país". Respecto a la actuación de su caballo, consideró que "tiene
un carácter tranquilo y pese a su inexperiencia, no se ha impresionado por la
gente". La amazona mira ahora a la segunda prueba de la competición de
equitación, el campo a través el lunes. "El campo a través es la
especialidad de High Kingdom y esperamos mejorar nuestra posición el
lunes". El equipo británico busca su primera medalla de oro en equitación
desde la que ganó por última vez en Múnich 1972 con el capitán Mark Phillips,
padre de Zara, en el equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario