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jueves, 26 de julio de 2012

EL REMERO PERUANO VÍCTOR ASPÍLLAGA NO TIENE ESPERANZAS DE ESTAR ENTRE LOS PRIMEROS EN LOS JUEGOS 2012


El remero peruano Víctor Aspíllaga acude a los Juegos Olímpicos con pocas esperanzas de estar entre los primeros, pero consciente de que unos Juegos Olímpicos son la cima para un deportista, por eso aparcó su vida profesional para probar el sueño de Londres 2012.

"La preparación ha sido muy sacrificada. He puesto mi carrera de abogado a un lado y mi dejado mi puesto de trabajo para jugármela el todo por el todo a clasificar a estos Juegos. Y todo esto en medio de una crisis económica mundial.
"Ahora que clasifiqué pienso que valió la pena, pero vamos a ver si sigo pensando lo mismo cuando salga a buscar trabajo otra vez. La verdad que de una u otra forma, ahora que estoy ya "en el juego", voy a arreglármelas para que mi historia como remero en los Juegos olímpicos trascienda en el futuro como algo más allá de lo que en adelante seguro veré como el "sólo haber clasificado". Aspíllaga, del club Regatas de Lima, logró el pasaje a los Juegos al ser tercero en peso abierto en el preolímpico de Buenos Aires, cuando su modalidad habitual es el ligero, que fue suprimido del programa olímpico. "Mi objetivo en estos Juegos es disfrutarlos, dado que mi objetivo era clasificar, y luego de clasificado, he entrenado con la mira puesta a quedar entre los 20 primeros". "Voy consciente de mi realidad y con los pies en la tierra. En el Perú muy poca gente sabe que uno de los dichos olímpicos mas populares es que uno va a sus primeros Juegos Olímpicos de espectador, a sus segundos Juegos Olímpicos a competir, y a sus terceros Juegos a ganar una medalla". "Pasa que en nuestro país no muchos deportistas se mantienen a nivel competitivo muchos años, y la verdad es que si no eres genéticamente un premiado, es muy difícil ganar una medalla en tus primeros Juegos. Por mi parte, tengo toda la voluntad para acumular años de trabajo duro hasta que me dé el cuero".
Su actuación en unos Juegos Olímpicos es toda una incógnita, ya que nunca ha competido en una competición intercontinental en peso abierto. "Hay 33 clasificados en el single peso abierto. Yo sólo he competido contra los latinoamericanos porque es la primera vez que compito en peso abierto. Mi categoría es la de pesos ligeros (peso máximo de 72.5 kilogramos) y esto es culpa de mi biotipo; pero el single ligero fue retirado del programa olímpico así que me la jugué por el "abiertos". El remero peruano reconoce que sería un milagro verle luchando por los primeros puestos. "Si destacara en los Juegos Olímpicos me volvería religioso, porque sería un milagro. El deporte del remo va muy cerca de lo objetivo en cuanto a resultados, va a andar mejor el que mas trabajo haya acumulado. Y va a ganar el mejor preparado". "Mi experiencia se acercará mucho a la de haber logrado la realización personal, el superarme a mí mismo y sobrepasar mis límites. Si buscar hacerme famoso y ganar dinero, estaría jugando fútbol, tenis, surfeando o boxeando ¿no?", se preguntó el remero.

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