Los atletas y entrenadores chinos deben comprometerse a no
recurrir a productos dopantes y a pasar exámenes para certificarlo si quieren
participar en los Juegos Olímpicos de Londres.
Los deportistas deberán jurar ante la bandera del país que
estarán "limpios" en Londres, informó en su web el diario China
Daily. "Los atletas y los entrenadores serán admitidos en el seno del
equipo nacional únicamente tras haber pasado exámenes médicos y de
comprometerse a respetar la carta antidopaje", declaró Shen Chunde, un
responsable del atletismo chino. Los deportistas no han dado mucho que hablar
en materia de dopaje después de los Juegos de Beijing en 2008, pero tampoco han
logrado librarse de los rumores. En los años 1990, numerosos nadadores,
ciclistas y halterófilos chinos dieron positivo a sustancias prohibidas en
competiciones internacionales. El fenómeno parece haber caído en los últimos años y los
casos que aparecen son tratados como aislados. El pasado mes de noviembre, el campeón olímpico en
halterofilia Liao Hui fue sancionado con tres años de suspensión por dopaje,
mientras que la medalla de oro en judo en Beijing Tong Wen recibió dos años de
sanción por un control positivo por clembuterol. Antes de los Juegos de
Londres, muchos atletas chinos han reducido drásticamente el consumo de carne
por miedo a que esté contaminada con clembuterol, un anabolizante muy utilizado
por los ganaderos chinos.
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