El judoca mexicano Nabor Castillo calificó hoy su
preparación para los Juegos Olímpicos Londres 2012 como un “dolor de cabeza”
porque no puede comer barbacoa, su plato favorito para poder llegar a Londres
2012 en el peso.
“Me encanta la barbacoa y no la puedo consumir por el exceso
de grasa, tampoco el consomé, las papas fritas ni los refrescos; es como un
dolor de cabeza”, reconoció el peleador de 21 años, obligado a bajar seis
kilogramos para ser aceptado como peleador de la división de 60 kilos en los
Olímpicos. Castillo, uno de los dos judocas mexicanos que competirá en las
justas londinenses, explicó que su estrategia consiste en bajar de peso poco a
poco y para eso tiene una especialista en nutrición, encargada de controlarlo. “Esto
duele, es muy duro, pero vale la pena para poder estar en mis primeros Juegos
Olímpicos. Castillo se convirtió en judoca hace cinco años al despreciar un
llamado para entrenarse como futbolista en el Pachuca, fútbol mexicano y al
referirse a su decisión, dijo estar cada vez más conforme de haberla tomado. “No
soy millonario (como si tuviera un contrato de futbolista profesional), pero sí
muy feliz, entregado 100 por ciento al judo”, dijo el peleador que de
adolescente era un buen volante, rápido, con capacidad de recuperar pelotas y
poner buenos centros, pero dejó todo para apostar al judo. La mejor temporada
de Castillo fue la del 2010 en el que ganó una medalla de oro en la Copa del
Mundo y el título en el torneo panamericano, pero confía en mostrar en los
Juegos Olímpicos un nivel superior al que tuvo en esas competencias. “Solo
puedo prometer trabajo, entrenarme duro y dar lo mejor; estoy a punto de cumplir
mi sueño de competir en los Juegos Olímpicos y quiero hacerlo bien”.
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