Cuántos combates tanto dentro como fuera del tatami, cuántas
horas y horas de entrenamientos forzosos, cuánto tiempo lejos de su familia y
cuántos triunfos y derrotas vivió para alcanzar el sueño que para la mayoría de
deportistas es inalcanzable: los Juegos Olímpicos. Sin duda, la respuesta para
quienes la conocen y la han visto escalar los obstáculos más tenaces seguirá
retumbando por mucho tiempo en los oídos de las grandes hazañas del deporte
santandereano: “demasiados”. Y es que para Yadinis Amaris Rocha, nacida en
Aguachica, Cesar, pero formada deportivamente en Santander, no fue nada fácil
convertir su sueño en realidad.
Quizá muchos deportistas de élit de la actualidad o por qué
no ya retirados, hoy en día fantasean con una oportunidad más, con un
campeonato más, con otra posibilidad de alcanzar el tan anhelado sueño
olímpico. Ese será un imaginario que Yadinis, quien compite en los 57
kilogramos, no tendrá que hacerse en el futuro, debido a que en Montreal,
Canadá, vio recompensada su tenacidad, empuje y sacrificio durante su extensa
carrera deportiva. El Campeonato Panamericano canadiense era el último evento
clasificatorio, en la disciplina del judo, a Londres 2012 y allí llegó la
santandereana para guiar su destino hacia la gloria deportiva. En su primer
combate se impuso sobre la ecuatoriana Diana Villavicencio, posteriormente
venció a la estadounidense Anna Palmer y en la semifinal derrotó a la cubana
Yurileidys Lupetey. En la disputa por el oro fue superada por Rafaela Silva de
Brasil, pero con esta actuación ratificó su clasificación a las justas
deportivas más importantes del planeta, algo que como ella misma manifestó
meses atrás era “el sueño por el que he luchado toda mi vida y por el que me
esforzaré hasta última hora para alcanzar”.
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