El alcohol estará prohibido para los deportistas rusos y
para el conjunto de la delegación oficial durante los Juegos Olímpicos de
Londres, según decidieron las autoridades nacionales, con el objetivo de
mejorar el balance de metales.
“Los valores olímpicos no son compatibles con el alcohol”,
declaró a Kommersant Ilia Djous, portavoz del viceprimer ministro Dmitri Kozal.
La medida se tomó, después de los “resultados desastrosos” del equipo de Rusia
en los Juegos Olímpicos de invierno de Vancouver en 2010, donde los rusos sólo
consiguieron 15 medallas, cuando pretendían sumar entre 30 y 50. “Por contra,
las recepciones rusas en Vancouver habían sido las más ruidosas”, recordando
que los invitados de la delegación podían utilizar dos imitaciones de surtidor
de gasolina, uno de los cuales daba vodka y el otro whisky. El abuso de bebidas
alcohólicas mata a medio millón de personas cada año en Rusia, que cuenta con
un total de 141,2 millones de habitantes. Ello influye negativamente en la
esperanza de vida, especialmente entre los hombres, que cuentan con datos
inferiores a los de países más pobres.
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