El equipo de Gran Bretaña, compuesto por Edward Clancy, Peter Kennaugh, Steven Burke y Geraint Thomas, ha recuperado el título mundial de persecución en la modalidad de 4 kilómetros con récord mundial incluido, al imponerse en la final a Australia, que tenía a su favor al público de Melbourne, ciudad que recibe a los ciclistas.
A algo menos de cuatro meses de los Juegos Olímpicos de Londres, el equipo británico se ha mostrado implacable alcanzando la medalla de oro y el récord, establecido en 3.53.295 minutos, a una media de 61,724 kms/hora. La nueva plusmarca desplaza al equipo australiano, que tenía el anterior tope en 3.53.314 desde los Juegos de Beijing 2008. La medalla de bronce fue para Nueva Zelanda, que batió a Rusia en el duelo por la tercera plaza del podio.
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