Richards-Ross, en el pasillo número 6, consiguió este sábado
una gran salida, la mejor de las finalistas, y finalizó con un tiempo de 50
segundos y 79 centésimas, claramente por delante de los cronos de 51.82 de
Fedoriva y 51.76 de Hastings.
La estadounidense, campeona mundial al aire libre en Berlín
2009 y casada con un jugador de fútbol americano, tuvo después de aquella
actuación problemas de salud, que le obligaron a apartarse de la competición
durante la temporada de 2010.
El año pasado volvió a la elite, aunque sin grandes
ambiciones, y sólo pudo ser séptima en el Mundial de Daegu.
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