Karry Anne Mendoza, manifestante del grupo “Ocupa Londres”, organizó una campaña con el objetivo de causar el “mayor acto de desobediencia civil de nuestros tiempos” durante la Olimpiada de Londres. Se esperan más de 30 organizaciones para colaborar con el plan.
Según blancos potenciales de protestas en la capital británica son analizados por los grupos, incluyendo las rutas de tráfico destinadas al desplazamiento de atletas y autoridades que serán utilizadas a lo largo del evento. Se habla incluso de intentos de romper el cordón de seguridad durante los eventos deportivos. El nuevo grupo, bautizado “Nuestra Olimpiada”, pretende usar el evento para darle voz a una mayoría que no es escuchada. El grupo también divulgó su misión, en la cual afirmó que los Juegos de este año se convirtieron en una campaña financiada por las personas que pagan impuestos, a favor de las corporaciones más “ofensivas” del mundo. El London Evening Standard informa que serán gastos de 880 millones de dólares en operaciones de seguridad a lo largo del evento el mayor esquema montado en tiempos de paz en Gran Bretaña. Harán parte 12.000 policías, 12.700 agentes de seguridad, 7.400 agentes del Ministerio de la Defensa y 13.500 militares. El Servicio de Seguridad (MI5) británico movilizará 3.800 agentes.
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