“A mí me gusta mirar atletas de otros deportes y descubrir qué características los hacen destacar”. Con esa explicación, el nadador británico Liam Tancock expuso momentos curiosos de su entrenamiento para los Juegos Olímpicos de Londres. Intentando mejorar su desempeño mientras sueña con una medalla, practica ballet, escalar y kick-boxing.
Según Tancock, décimas y centésimas de segundo pueden determinar subir al podio en Londres. Así, está dispuesto a hacer cualquier actividad extra que lo ayude a nadar mejor. Para practicar ballet, por ejemplo, dice que no se viste de acorde a la disciplina, sólo practica porque los bailarines tienen un “núcleo fuerte” y saben donde sus pies y manos tienen que estar, algo importante en la piscina. En el kick-boxing, lo que le gusta a Tancock es el “control, poder, agresividad, fuerza y explosión de los movimientos”. Todo eso puede ser utilizado durante una prueba de natación. La medida es apoyada por el técnico de Liam, Bien Titley, que incentiva al atleta a pensar en su cuerpo de una forma diferente no exclusivamente como nadador. Con el entrenamiento diferente, crece la expectativa por un buen desempeño de Liam Tancock en los Juegos Olímpicos de Londres, aunque su especialidad, los 50 m espalda, no hace parte del programa olímpico. A pesar de eso, él cree que puede tener una oportunidad en los 100 m, y para eso espera contar con el apoyo de 17 mil personas durante las competiciones.
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