“Vamos a ir a las Olimpíadas, con nuestra bandera levantada”.
Con esas palabras, la presidenta Cristina Fernández dejó en claro que la
delegación argentina irá a Londres 2012 y, además, que no lo hará con el mapa
de las Islas Malvinas en sus equipos deportivos.
“Debemos aprender de las cosas que nos pasaron, ser más
inteligentes, más comprensivos, y tenemos la obligación de no equivocarnos en
ninguna de las decisiones que tomemos”, dijo ella, al hacer alusión a las
sanciones que le podrían caber a la Argentina en caso de que use los Juegos Olímpicos
para resaltar el reclamo de soberanía del archipiélago austral. En un discurso emotivo, en el que reiteró los reclamos de
soberanía y la denuncia del colonialismo inglés, la jefa de Estado recordó que
una vez le preguntó al ex gobernador Hermes Binner por qué le habían puesto
rejas al Monumento de la
Bandera. “Desde acá se suicidaron muchos ex combatientes de
Malvinas. Por eso también hoy les rendimos homenaje a todos ellos que fueron a
combatir. A los pibes. A los que defendieron y entregaron su vida”. Las declaraciones de Cristina se produjeron luego de que el
sábado legisladores de todos los bloques políticos pertenecientes a las
comisiones de Relaciones Exteriores de las cámaras de Diputados y Senadores
sesionaran en Tierra del Fuego, invitados por la gobernadora Fabiana Ríos, para
aprobar la Declaración
de Usuahia, que ratifica el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas.
“Subsisten enclaves coloniales en 16 países del mundo, uno
es aquí en nuestro país, en nuestras Islas Malvinas”, manifestó la presidenta,
quien agregó: “¿Qué es el término colonizar, sino dominar? En psicología es
subordinación física, intelectual y económica, esa es la verdadera
colonización, y no sólo la dominación militar”.
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