El hockey argentino disfruta una vez más de contar con una
jugadora extraordinaria como Luciana Aymar. Su vuelta en la serie de encuentros
ante Nueva Zelanda se dio con un excelente nivel, aunque con algunos cambios posiciónales,
que la ponen más adelantada en el campo de juego.“Yo misma me sorprendí por mi
nivel individual, porque había vuelto a entrenarme hacía sólo dos semanas y
tenía la inseguridad acerca de cómo respondería técnicamente. Soy una persona
que necesita sentirse cómoda con el palo y la bocha, y esa primera noche en la
cancha realmente me divertí, más ante un equipo contra el que me gusta jugar
(en referencia a Nueva Zelanda)”. Luciana Aymar fue elegida como la mejor del
mundo en siete ocasiones y es considerada una de las mejores de todos los
tiempos. Su hockey es formidable y es saludado en todas partes en donde juega. El
retiro estuvo claramente en la mente de “Lucha”. Sin embargo, el proyecto de
Garrafo la hizo seguir adelante y pensar nuevamente en el seleccionado, lugar
en el cual tiene mucho para aportar, desde la experiencia y desde el juego para
el equipo. “Está claro que siempre voy a elegir jugar, es lo que más me
apasiona. Frente a cualquier otro proyecto de vida. Necesito estar dentro de
una cancha. Y si no me siento bien, algún día tendré que dejar de jugar.
También podría haber decidido retirarme y aceptar algunas de las propuestas que
me hicieron, que fueron un montón, pero hubiera extrañado el placer de
entrenarme y de jugar con el seleccionado. Aparte, cuidado: para un deportista
es muy difícil decir "Me retiro" y cumplirlo de inmediato”.Increíblemente,
hay un ítem en el juego, en el cual Aymar no se sintió cómoda a lo largo de
toda su carrera. Con sus 35 años, todavía es un déficit; los cornees cortos:
“En los cornees cortos que tenemos a favor, siempre voy a la posición contraria
adonde va la bocha y mis compañeras me usan de amague. ¡Lo peor es que las
rivales me siguen marcando! No entiendo por qué, si saben que la bocha no va a
venir a mí. Me falta encontrar un lugar en el círculo”.Los proyectos siguen
adelante y Luciana Aymar espera completar el 2013 adentro de las canchas de
sintético, transmitiendo su experiencia a las más jóvenes y demostrando que le
puede aportar su talento y su juego a un equipo que va consolidando su nueva
generación.
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