La selección mexicana sueña con una final, la de los Juegos
Olímpicos de Londres 2012, que amenaza seriamente Japón, su rival de este
martes en el estadio de Wembley y el equipo que más ha impactado en un torneo
en el que ha llegado invicta e imbatida a semifinales.
También México ha alcanzado muy fortalecida y en buena línea
el penúltimo peldaño de la competición olímpica, en la que ha vuelto a
revalorizarse la figura de Giovani dos Santos. La eterna sorpresa salida de la
cantera del Barcelona, ahora en el Tottenham Hotspur, ha dinamizado el juego de
la "tricolor" desde que marcara dos goles a Suiza saliendo del banco
en la segunda parte del segundo encuentro del torneo. En ese choque, México se
hizo con el liderato del Grupo B y no lo soltó en el tercero, en el que también
venció a Suiza, a priori su principal rival del grupo. No ocurrió así y fue
Corea del Sur, también en semifinales y con la que empató sin goles en el
arranque, quien lo acompañó a la segunda fase. En la que los de Luis Fernando
Tena estuvieron listos para aprovechar en la prórroga los errores en defensa de
una Senegal que metió el miedo en el cuerpo igualando el 2-0 con el que se
adelantaron en el marcador.
Pero con un José Corona espléndido en la portería, un
sistema defensivo al que solo le ha puesto en un brete Senegal, el tándem
Enríquez-Salcido en el medio campo y el tridente Dos Santos-Aquino-Peralta en
ataque, México se siente poderosa y hasta goleadora. No en vano, solo Brasil ha
marcado más tantos que la "tri" en lo que va de torneo. Falta le
hará, en todo caso, explotar esos jugadores y esas virtudes el martes a Tena,
porque el rival que tendrá enfrente se las trae: la Japón Nagai y Otsu. Desde
que le mostraron el camino de regreso a España con un escueto 0-1 que bien pudo
ser una goleada, los nipones no han dejado de impresionar. Hasta el punto que
han llegado a semifinales invictos e imbatidos. Buscar algún resquicio en su
trabajado 4-2-3-1 es casi imposible y solo su desacierto ante las metas rivales
ha impedido que hayan contado sus partidos por goleadas. A la sombra de sus
dinámicos delanteros y una férrea manera de jugar, dos joyas en los asiáticos:
su capitán Maya Oshida (24 años), un central que remata todas las jugadas de
estrategia, y Keigo Higashi, un pasador excepcional en la media punta. Aunque
también dos sombras. Las del estado físico de Nagai e Higashi, retirados
lesionados en el choque de cuartos ante Egipto, a la que vapulearon avisando a
México de lo que le costará llegar a su primera final olímpica. Que también lo
sería para Japón, de imponerse a la "tricolor". En un choque amistoso
previo a puerta cerrada entre ambas selecciones ya en Gran Bretaña antes del
torneo, en el City Ground de Nottinghan, Japón ganó por 2-1 a México, con goles
de Higashi y Otsu para los nipones y Fabián para los latinos.
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