La selección argentina se mantuvo en partido hasta el final
pero no pudo ganarle a Francia: cayó por 71-64 en su segunda presentación en
Londres.
La selección argentina de básquetbol no pudo mantener el
ritmo de la victoria frente a Lituania en el debut y cayó ayer martes por 71-64
ante Francia por la segunda fecha del grupo A de los Juegos Olímpicos de
Londres 2012. Emanuel Ginóbili fue el goleador del encuentro con 26 puntos,
pero de poco sirvió su actuación en el estadio Basketball Arena de la capital
londinense, ya que el equipo de Julio Lamas cayó ante uno de los rivales
directos en la lucha por conseguir un cruce beneficioso para la próxima ronda. La
poca efectividad en tiros de larga distancia (4/23), la ausencia sin aviso de
Carlos Delfino, con solo 4 puntos, y la escasa incidencia de Luis Scola en el
aro contrario, fueron algunos de los factores más importantes para justificar
la derrota argentina. En la primera mitad el conjunto de Lamas no pudo llegar a
desplegar el juego eficiente y sin fisuras que caracterizó su impecable andar
en el debut ante Lituania. Aún así, pudieron mantenerse en partido más allá de
eventuales escapadas de los europeos que dominaron en gran parte de esa etapa
inicial. Hasta el 10-7 llegó Argentina adelante y luego sufrió un parcial de
12-2 que catapultó al conjunto francés a la delantera en el encuentro. Sin
embargo, el 19-12 final del primer cuarto, lejos de desanimar a los argentinos,
provocó una reacción positiva y un 6-0 a favor que luego devino en 22-22 con un
triple de Hernán Jasen. A partir de allí, el vaivén del encuentro puso
nuevamente el dominio del lado francés con una arremetida de 12-2 para
escaparse 32-24. Sin embargo, Argentina se recuperó sobre el final y con dos
libres de Prigioni, otros dos de Delfino y una volcada de Ginóbili tras una
recupero, cerró el primer capítulo 32-29, muy cerca de su rival pese a no
demostrar todo su potencial. Recién en el tercer cuarto, el más parejo y
disputado de los cuatro, Argentina pudo volver a estar al frente en el
tanteador, 43-42 primero y 51-50 luego, después de un inicio palo y palo. Con
Pablo Prigioni en el banco y Facundo Campazzo en la base, Ginóbili se hizo cargo
del equipo y mantuvo a Argentina siempre cerca de su rival hasta el 55-53 con
el que culminó ese parcial. En el inicio del último y definitivo cuarto cada
ofensiva fue custodiada celosamente por ambas defensas, por lo cual tardaron
2.37 minutos en convertir. Fue Nicolás Batum con un triple quien quebró la
racha y comenzó a sepultar las chances del elenco argentino, que volvió a
exhibir su peor versión hasta el cierre del cotejo. Agobiado por el resultado
en contra y con un inspirado Tony Parker, que terminó como el goleador de su
equipo con 17 puntos, Argentina se apuró, cometió demasiados errores y
finalmente vio alejarse cada vez más a Francia, que se quedó con un merecido
triunfo.
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