Samuel Hernanz se quedó, como su compañero Ander Elosegi, a
las puertas del podio en la final de K-1 de piragüismo en aguas bravas, al
acabar quinto, con lo que deja a Maialen Chourraut, que competirá hoy, como
única baza de este deporte para alcanzar un podio en Londres 2012.
Hernanz, originario de Tarbes (Francia) pero con la
nacionalidad española desde 2007, no pudo culminar con el refrendo de una
medalla una buena competición en el Lee Valley White Water Center, y tuvo que
conformarse con la quinta posición, una peor que Elosegi el pasado martes en
C-1. Ambos estuvieron, como se esperaba, en la lucha por las medallas, pero no
las alcanzaron. Hernanz, del Atlético San Sebastián, había sido segundo en las
series clasificatorias tras el alemán Hannes Aigner y en la semifinal,
disputada hoy mismo, fue cuarto con 97.18 en una ronda ganada por el esloveno
Peter Kauzer. Luego, en la final, no pudo ni siquiera mantener dicha posición
pese a su buen tramo intermedio, porque en las últimas puertas perdió su
ventaja y su opción de gloria, y de nada le valió rebajar su tiempo de la
semifinal para terminar quinto con un crono de 96.95. Hernanz, de 26 años,
había sido plata en los Europeos 2011 en la Seu d'Urgell y cuarto en la prueba
de la Copa del Mundo el pasado año en esa misma localidad y en Leipzig. En el
Lee Valley White Water Center tuvo que ceder ante el poderío de sus rivales al
acusar, como luego reconoció el propio palista español, el cansancio en el
último tramo. Cuando llegó a la meta era ya tercero y quedaban por salir los
tres mejores de la semifinal. Sólo falló el del que parecía más fuerte, el
bicampeón mundial esloveno Peter Kauzer, que no pudo alcanzar su sueño olímpico
al cometer numerosos errores. Molmenti revalida su título europeo y gana el oro
Por lo tanto, el italiano Daniele Molmenti, campeón de Europa en 2009, 2011 y
2012 y también este año Mundial, se coronó campeón olímpico para devolver a su
país al podio en esta prueba, algo que no lograba desde el bronce de Pierpaolo
Fernazzi en Sydney'00. Molmenti, tercero en la semifinal, hizo una bajada en la
final primorosa, todo un espectáculo de fuerza y precisión para pasar las
puertas en un trazado tan exigente, y, tras haber sido décimo en Pekín, le
reportó el oro con un crono de 93.43, con lo que relevó en el palmarés al
alemán Alexander Grimm, ausente en Londres 2012. La plata fue para el checo
Vavrinec Hradilek, que se había clasificado con apuros, con 94.78, tras otro
descenso magnífico, y el podio lo cerró Aigner con 94.92. El polaco Mateusz
Polaczyk, segundo en la semifinal, cayó al cuarto puesto con un tiempo de
96.14, y el togolés Benjamín Boukpeti, bronce en Pekín 2008, se tuvo que
conformar con el décimo y último puesto en la final tras un festival de
despropósitos. Mañana será el día de Maialen Chourraut, la última baza en esta
especialidad. A partir de las 14.12 (15.12 CET) disputará la semifinal, a la
que llega con el mejor tiempo de las series. La final será a las 15.57 (16.57)
en el colofón de Londres a este deporte. La guipuzcoana, que ha cuajado una
temporada espectacular en la Copa del Mundo, presentó sus credenciales como una
de las grandes favoritas a subir al podio, pero deberá ratificarlo en el
exigente canal del eslalon.
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