El venezolano Rubén Limardo clasificó ayer miércoles a las
semifinales en espada masculina del torneo de esgrima de los Juegos Olímpicos
de Londres 2012, mientras que su compatriota Silvio Fernández perdió en su
combate de cuartos de final con la misma arma.
Limardo, considerado por la Federación Internacional de la
disciplina como uno de los 15 mejores con la espada en el mundo, dio cuenta del
actual campeón orbital, el italiano Paolo Pizzo, 15 toques a 12, en un reñido
combate a tres rounds con parciales de 8-5, 4-7 y 3-0. El mosquetero
venezolano, que cumplirá 27 años este viernes, se dio por anticipado el regalo
en su segunda aparición en Juegos Olímpicos, tras su debut en Beijing 2008 y
donde terminó en el vigésimo tercer lugar. "Mi objetivo es ser campeón
olímpico, así de simple. Y voy a darlo todo para lograrlo", séptimo en el
Mundial de Catania 2011, apenas terminó su duro combate. "No fue una
victoria fácil, se trata del campeón del mundo, pero estaba preparado, salí con
todo y puede entregarle esta victoria a Venezuela, agregó el espadachín
llanero. Su rival en semifinales será el estadounidense Seth Kelsey, que
derrotó a Fernández en cuartos de final por 15 toques a 9. "No hay rival
fácil, el nivel es muy alto en este tipo de competencias, así que habrá que
dosificar las energías y preparar un buen combate para vencer al estadounidense",
quien en Londres completa tres presencias olímpicas, fue décimo en Catania 2011
y ganó el oro en espada individual y por equipos en los Juegos Panamericanos de
Guadalajara 2011. Si Limardo consigue la dorada significaría para América
latina la segunda medalla de oro en la disciplina, un siglo y 12 años después
de la hazaña del cubano Ramón Fonst, monarca en espada en los Juegos de París
1900, donde se convirtió en el primer latinoamericano que ganó una presea en
Juegos Olímpicos.
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