Martín, que nació en Bilbao (norte de España) y tiene doble
nacionalidad, lleva dos años capitaneando al equipo de esgrima estadounidense,
con el que obtuvo un tercer puesto en el reciente Campeonato Mundial para
menores de 20 años celebrado en Moscú, en el que se alzaron con trece medallas,
una de ellas, la de la modalidad de florete masculino, de oro. “Tenemos un
nivel muy alto, así que esperamos lograr al menos seis medallas, que fueron las
que ganó el equipo hace cuatro años en las olimpiadas de Pekín”, quien se
siente “muy orgulloso” de que el Comité Olímpico haya aprobado su nombramiento
como capitán de este equipo en los Juegos. “En la Federación de Esgrima, la
posición de los capitanes está bien definida, pero no en el Comité, y, de
hecho, este año es el primero que dejan ir a alguien en calidad de capitán, ya
que otras veces los líderes del equipo sólo podían acudir como entrenadores”. Martín,
de 61 años, será así el máximo responsable a nivel técnico de sesenta personas,
por primera vez el equipo al completo, que competirán en las modalidades
masculina y femenina, en grupos individuales y con las tres armas: florete,
sable y espada. En juego hay un total de treinta medallas, y Martín apuntó que
sus principales rivales son países europeos como Alemania, Rusia o Francia, y
los asiáticos, como China o Corea, “que están muy fuertes”. “Antes el monopolio
de las medallas en esgrima lo tenía siempre Europa, pero ahora ya están más
repartidas”, quien dijo no estar realizando un entrenamiento especial de cara a
la cita olímpica. “Cada uno de los integrantes del equipo trabaja con sus
entrenadores, en sus clubes, y luego lo coordinamos todo, con concentraciones
en Europa previas a los Juegos Olímpicos, en las que nos enfrentamos a equipos
de otros países, pero de una manera bastante suave, como calentamiento”. Esta
es la primera ocasión en la que acude a unos Olímpicos como instructor de
deportistas, aunque en el pasado ha participado como árbitro y llegó a entrenar
al equipo de esgrima español, que este año no compite. Martín llegó a EEUU en
1978 para entrenar al equipo de esgrima de la Universidad de Nueva York (NYU) y
decidió quedarse en este país porque “apoya más este deporte que España y hay
mucho más dinero, ya que proviene de fondos privados”. “Así que la diversidad cultural
de los entrenadores es tremenda”.
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