La primera gran baja de los Juegos Olímpicos de Londres
2012: el tenista Rafael Nadal, que iba a ser el abanderado español en la
ceremonia de apertura, no participará en la cita olímpica ya que no se
encuentra "en condiciones para competir".
"No estoy en condiciones de competir en los Juegos
Olímpicos de Londres y por tanto no viajaré como tenía previsto con la
delegación española para competir en los mismos. Tengo que pensar en mis
compañeros, no puedo ser egoísta y tengo que pensar en el bien del deporte
español, especialmente del tenis y dejar que juegue un compañero mío con mejor
preparación para competir. He apurado hasta el último momento en mi
preparación, en mis entrenamientos, pero no ha podido ser. Es uno de los días
más tristes de mi carrera ya que una de las mayores ilusiones y el momento
quizás más especial era ser el abanderado de España en la ceremonia de
inauguración de los Juegos en Londres, así que os podéis imaginar lo difícil
que ha sido tomar esta decisión", apuntó el comunicado. Para Nadal, la
situación no sólo significa la frustración de no poder participar en los
Juegos, sino que aparte es otro tropezón en la pelea por alcanzar la cima del
ranking. Caído al número 3 luego de su prematura eliminación en la segunda
ronda de Wimbledon, Londres 2012 configuraba para Rafa una de las últimas
posibilidades del año de prenderse en la pelea con Roger Federer y Novak
Djokovic por el número uno del mundo.
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